El presidente Barack Obama y su homólogo francés, François Hollande, dijeron este martes en Washington que Estados Unidos y Francia intensificarán la coordinación contra el Estado Islámico (ISIS, ISIL o Daesh), pero evitaron revisar la actual estrategia en Siria e Irak y no concretaron en qué se concretará el refuerzo de la ofensiva militar.
En una rueda de prensa en la Casa Blanca, junto a Hollande, Obama dijo que el ISIS “no puede ser tolerado, debe ser destruido”. “Nous sommes tous français”, dijo. Hollande anunció que Francia y EE UU, "aumentarán los ataques tanto en Siria como en Irak", pero descartó que Francia envía tropas terrestres para combatir a los yihadistas.
Obama y Hollande coincidieron en pedir a Rusia y Turquía que eviten una escalada tras el derribo de un avión ruso por parte de misiles turcos. Obama dijo que Turquía tiene derecho a defender su espacio aéreo, pero también reclamó a ambos países a dialogar para aclarar los hechos.
Acusado de reaccionar con excesiva cautela y frialdad a los atentados de París del 13 de noviembre, Obama aprovechó la rueda de prensa con Hollande para leer un discurso emocional en el que describió el 13-N como un 11-S francés.
El presidente glosó la alianza entre Estados Unidos y Francia, pero pidió una mejora del intercambio de información entre estadounidenses y europeos. También instó a Rusia a atacar al ISIS en Siria en vez de defender al régimen de Bachar el Asad y exigió respetar los derechos y libertades de los musulmanes y acoger a los refugiados sirios.
La estrategia de Obama frente al Estado Islámico se apoya sobre una premisa: el rechazo a un despliegue masivo de tropas, similar al que Estados Unidos desplegó en Afganistán e Irak en la década pasada. La intervención contra el ISIS comenzó en 2014 con bombardeos en Irak y Siria y el envío de 3.500 militares a Irak para asesorar a las fuerzas armadas de este país. En Siria, tras el fracaso del plan para equipar y armar a rebeldes moderados, Obama ha ordenado el envío de hasta 50 miembros de fuerzas de élite.
La visita de Hollande a Washington se enmarca en el esfuerzo de Hollande por crear una gran coalición internacional contra el ISIS. Ahora existen varias coaliciones. Estados Unidos y Rusia intervienen por separado. Siria, en guerra desde 2011, es un campo de batalla de países e intereses contrapuestos. El régimen de Bachar el Asad cuenta con el respaldo de Rusia e Irán; Estados Unidos y Francia creen que Asad es un obstáculo para la paz.
En el atentado de París murieron 130 personas. Se suman a los 354 muertos al caer un avión de pasajeros ruso que sobrevolaba Egipto. El derribo del avión de guerra ruso complica el acercamiento entre Rusia, de un lado, y Estados Unidos y sus aliados europeos, de otro, para combatir juntos al Estado Islámico. Turquía es miembro de la OTAN, como Estados Unidos y Francia.
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