Tras una treintena de ataques de jóvenes palestinos -en su inmensa mayoría con arma blanca- Israel ha desplegado esta mañana 300 soldados en Jerusalén para reforzar la presencia policial y proteger los transportes públicos y las principales calles de la ciudad.
Actualmente, alrededor de 4.000 policías están desplegados en el epicentro de la nueva escalada iniciada el pasado 1 de octubre y que este sábado registró cinco ataques con un balance de cuatro palestinos muertos abatidos durante sus ataques con cuchillo en Hebrón, Jerusalén y el puesto de control de Kalandia y varios agentes de seguridad israelíes heridos.
Esta madrugada, unos 30 judíos religiosos entraron sin permiso al complejo de la Tumba de José, en la ciudad cisjordana de Nablús. Tras ser golpeados por un grupo de palestinos, fueron rescatados por el Ejército israelí que actuó en coordinación con las fuerzas de seguridad de la Autoridad Nacional Palestina (ANP).
Los 300 militares israelíes desplegados este domingo permanecerán en Jerusalénhasta la llegada de los guardias de seguridad anunciada por el ministerio de Transporte.
El envío de soldados fue decidido esta semana por el minigabinete de seguridad israelí ante el aumento de ataques en la ciudad y el hecho que más del 70% de los agresores en octubre proceden de los barrios palestinos de Jerusalén Este. Israel ya ha aplicado algunas medidas como la colocación de más de 30 controles policiales en accesos de algunos barrios palestinos de la parte oriental. Una zona ocupada por Israel en la guerra del 67 y que el presidente palestino Abu Mazen aspira que sea la capital de su futuro Estado.
Las medidas buscan evitar la salida de jóvenes con explosivos caseros y armas blancas y de fuego pero que al mismo tiempo convierten en una pesadilla la vida de miles de habitantes de esa parte de la disputada ciudad.
Israel ha colocado un gran bloque de hormigón móvil que servirá para separar la localidad israelí de Arnón Hanatziv del barrio de Jabel Mukaber. Según la Policía, la medida es temporal y se debe al lanzamiento de cóctels molotov y piedras contra los vecinos judíos.
Desde que cinco miembros de un comando del grupo islamista Hamas de Nablús -según Israel- asesinara en una carretera de Cisjordania a un matrimonio israelí de una colonia hace 18 días, el balance mortal en Israel, Cisjordania y la Franja de Gaza alcanza los 41 palestinos -casi la mitad fueron atacantes abatidos- y siete israelíes.
41 palestinos muertos
La frustración por un futuro sin esperanza y la ocupación de Cisjordania desde 1967 junto a la creencia de que Israel pretende cambiar el status quo de la Explanada de las Mezquitas en Jerusalén son algunos de los motivos de esta escalada. Israel afirma que no hay ni habrá cambio alguno en lo que para los judíos es el Monte del Templo y denuncia una "salvaje campaña de incitación a la violencia" del liderazgo palestino.
La presencia masiva de la Policía y los refuerzos puntuales militares en Jerusalén y otras ciudades vienen acompañados por la espectacular demanda de guardias de seguridad privados o la petición de los ciudadanos para la obtención de armaso instrumento de defensa personal.
Ante una serie de ataques que recuerda la Segunda Intifada (aunque sin atentados suicidas), Israel ha flexibilizado las condiciones para la recepción de licencia de armas. Así lo anunció el ministro de Seguridad Interna, Gilad Erdan. Los datos no engañan. Según contrastó el diario 'Yediot Ajaronot', sólo durante el pasado jueves8.000 ciudadanos llamaron al departamento de inscripción y control de armas del ministerio. ¿Muchos? Pues sí, si tenemos en cuenta que antes de la escalada, el número alcanzaba los 200 por día.
En los últimos años, Israel había endurecido las condiciones para la obtención de un arma. Se cree que hoy en día 230.000 armas se encuentran en manos de ciudadanos y de guardias de seguridad privados.
En las calles israelíes se pueden ver cada vez más ciudadanos con licencia de armas que las llevan. Entre ellos, el ministro Naftali Bennett que fue visto este fin de semana con su pistola personal. Este dirigente ultranacionalista es un oficial en la reserva de la unidad de élite Sayeret Matcal.
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