"La estrategia recoge los principios básicos de desarrollo de las relaciones chino-árabes, ofrece un plan de cooperación recíprocamente beneficiosa y confirma la voluntad política por mantener la paz y la estabilidad en el Medio Oriente", se señala en su preámbulo, así como se revela que este documento son resultado del estudio de la experiencia acumulada en las relaciones mutuas.
Además China proclama su intención de ampliar la cooperación y diversificar sus métodos, abrir nuevos canales de financiación e inversión
Pekín podría seguir prestando créditos en condiciones ventajosas a los países árabes y se propone firmar los respectivos acuerdos para evitar la doble tributación y crear una zona franca con los países que integran el Consejo de Cooperación del Golfo.
China también se compromete a estimular las inversiones en el sector de los hidrocarburos y fortalecer la cooperación en materia de energía renovable, propone fundar un centro de investigación conjunta de energía limpia.
Además declara que apoyará la participación de las compañías chinas en los proyectos de infraestructura como la construcción de ferrocarriles, carreteras y puertos, y dedicará una especial atención a la cooperación en energía nuclear y estudio del espacio. En particular, señala que planea promover su sistema de navegación Beidou en los países árabes.
El documento también especifica los principios de cooperación en materia política y en asuntos internacionales, incluidos los de seguridad.
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