"Los ataques rusos, que van más allá del Estado Islámico y otros grupos terroristas designados por la ONU,
así como a la oposición moderada, son muy preocupantes y deben cesar inmediatamente". El mensaje de los ministros de Asuntos Exteriores de la UE, reunidos hoy en Luxemburgo, es el más claro hasta la fecha. En las últimas semanas ha habido críticas, reproches y lamentos, pero ahora los países lo han puesto por escrito en las conclusiones de un Consejo, en las que exigen, igualmente, que acaben inmediatamente "las violaciones del espacio aéreo de los países vecinos" por parte de los cazas rusos.
así como a la oposición moderada, son muy preocupantes y deben cesar inmediatamente". El mensaje de los ministros de Asuntos Exteriores de la UE, reunidos hoy en Luxemburgo, es el más claro hasta la fecha. En las últimas semanas ha habido críticas, reproches y lamentos, pero ahora los países lo han puesto por escrito en las conclusiones de un Consejo, en las que exigen, igualmente, que acaben inmediatamente "las violaciones del espacio aéreo de los países vecinos" por parte de los cazas rusos.
Europea y EEUU han sido muy lentas, no han logrado los avances necesarios y el escenario ha cambiado. Todo el mundo es consciente de ello. "La intervención rusa ha cambiado las reglas de juego", reconocía con pesar la alta representante de la UE para la Política Exterior, Federica Mogherini, a su llegada a la reunión. "Hay un nuevo escenario, es evidente. Era ingenuo pensar que Rusia no iba a intervenir", coincidía el ministro español.
Moscú es ahora un actor principal. Con ataques desde el aire y desde el mar. Con soldados sobre el terreno, incursiones reiteradas en el cielo turco y una despreocupación total por la coordinación y por los objetivos marcados por la coalición que liderada Washington. "La escalada militar amenaza con prolongar el conflicto, mina el proceso político y agrava la situación humanitaria, así como aumenta la radicalización", reza el documento consensuado hoy por los ministros comunitarios.
A la reunión, preparada durante horas por las representaciones de los 28 en Bruselas, se llegaba con dos problemas de fondo: cómo lidiar con la presencia rusa y qué papel se debe conceder al régimen de Asad después de cuatro años de guerra civil. Francia y Reino Unido han sido, y son, las más críticas. Las que no quieren sentar a le mesa de negociaciones al régimen actual. "La transición política debe hacerse sin Asad. No habrá paz en Siria si se mantiene, puesto que es el responsable de la mayor parte de las víctimas de esta guerra civil", señaló el secretario de Estado francés de Asuntos Europeos, Harlem Désir a su llegada al Consejo.
'No hay acuerdo'
Ahora mismo, no hay acuerdo. Como reconocía el ministro español, José Manuel García-Margallo hoy, "no hay acuerdo" entre los países y la interpretación de los acuerdos de Ginebra genera problemas entre todos los socios. Sobre si Asad debe salir inmediatamente y ser ignorado o si debe permanecer durante una temporada mientras se firma una paz provisional. "No podemos trabajar con Asad para una solución a largo plazo. Podemos ser flexibles sobre la forma y los tiempos de su salida, pero si tratamos de trabajar con él empujaremos a la oposición a los brazos del Estado Islámico", zanjó el ministro británico de Exteriores, Philip Hammond.
El documento redactado es muy duro. Señala que estamos ante "el mayor desastre humanitario en el mundo, sin equivalentes en la historia reciente". En el punto tercero, estipula sin ambigüedad que "no puede haber una paz duradera bajo el liderazgo actual y hasta que las aspiraciones y reclamaciones de todas las partes de la sociedad sitia sean abordadas". Es decir, que Asad no puede ser parte de la solución a largo plazo porque de hecho es el principal problema.
La redacción combina la necesidad de atacar al Estado Islámico con la constatación de que, de hecho, el régimen es el peor enemigo de su pueblo. "La UE condena los ataques excesivos, desproporcionados e indiscriminados que el régimen sirio continúa cometiendo contra su propia gente. El régimen de Asad es el principal responsable de las 250.000 muertes del conflicto y del desplazamiento de millones de personas". En concreto, 7,6 millones dentro del país y más de cuatro fuera.
La UE condena los ataques
Por todo ello, la UE asegura que el régimen, si bien tiene que ser escuchado, no puede formar parte de la estrategia conjunta de lucha. "La UE condena firmemente los ataques indiscriminados, las atrocidades, las matanzas, la violencia sexual, los abusos de los Derechos Humanos y las serias violaciones de las leyes internacionales perpetradas por el Estado Islámico y otros grupos terroristas", insisten los ministros. Pero pese a ello, "y como consecuencia de sus políticas y sus acciones, el régimen de Asad no puede ser un socio en la lucha contra Daesh".
¿Cómo se combinan ambas partes? Como explicaba el ministro español, José Manuel García-Margallo, difícilmente. Según él, en 2012, cuando se habló del tema del futuro de Asad, en 2012 en la Conferencia de Múnich, el acuerdo entre los expertos y los países era que "tenía los días contados. Es obvio que el diagnóstico era profundamente equivocado y eso ha tenido consecuencias importantes".
¿Qué se puede hacer hoy entonces? "Asad tiene un balanza monstruoso y no puede formar parte del futuro de una Siria libre. El problema es qué hacemos para llegar a esa Siria libre. El peor de los males es la continuación de la guerra. El resto de las alternativas, siendo malas, son mejores que la guerra. En mi opinión, hay que lograr un alto el fuego con todas las partes salvo Daesh y Frente Nusra. Hay que sentarse a negociar con Asad para lograr altos el fuego parciales que llegue a ser uno total", ha afirmado el ministro español.
Según Margallo, pese a todo, "parecer que hay un acuerdo" débil entre los países para que Asad "forme parte de la negociación y permanecer con poderes disminuidos, pero permanecer, en un periodo transitorio pero no concurrir a unas elecciones", posteriores, cuando haya paz. La posición que defiende España, la "idea de negociar con Asad era herética y empieza a ser canónica". Algo que no comparten París y Londres.
En realidad, nadie sabe cómo puede lograrse algo así, pero en la UE tienen muy claro lo que no debe hacerse: "Cometer el mismo error que se cometió en Irak desmantelando la administración". Los ministros, para ello, "piden a Rusia que centre sus esfuerzos en los objetivos comunes para lograr una solución política al conflicto. En este contexto, se urge a Moscú a presionar para una reducción de la violencia y la implementación de medidas que restauren la confianza".
No hay comentarios:
Publicar un comentario