La imagen y el video han tocado el cielo de las redes sociales. El texto comienza a perder atractivo en detrimento de otro tipo de contenido que atrapa al espectador. Y ahí Instagram ha logrado demostrar que Facebook estaba en lo cierto cuando decidió darle un abrazo en 2012. La red de fotografía ha alcanzado la nada desdeñable cifra de 500 millones de usuarios activos al mes, de los cuales 300 millones la utilizan diariamente. De esta manera, ha ingresado cien nuevos usuarios en los últimos nueve meses y duplicando su masa de usuarios en solo dos años.
Los datos, facilitados por la propia compañía al diario ABC, refrendan un notable crecimiento y su consolidación en el mercado de las redes sociales pese a un enfoque especializado casi cercano a un público nicho, superando a otros servicios más enfocados al consumo masivo como Twitter, red de micromensajes que se encuentra encallado en los 310 millones de usuarios cuando acaba de cumplir sus primeros diez años de vida.
Más de 300 millones de usuarios utilizan la aplicación de Instagram diariamente, otro dato que asienta la idea de una plataforma recurrente en donde sus usuarios, autodenominados «instagramers», sienten auténtica fidelidad por revisar durante una media de 21 minutos al día los contenidos que ofrecen sus contactos. «Se consolida como una de las plataformas móviles con mayor movimiento», relatan a este diario fuentes de la compañía, que recuerdan que en España están registrados unos 8 millones de usuarios.
Del total de usuarios (500 millones), el 80% de los mismos reside fuera de las fronteras estadounidense, lo que da buena muestra del alcance de este servicio que se fundó en 2010 por Kevin Systrom y Mike Krieger que ganó gran popularidad desde sus primeros meses.
Tal es esa atracción por Instagram que su contenido genera más de 4.200 millones de «Me gusta» cada día y se comparten más de 95 millones de imágenes y videos al día, todo un caldo de cultivo de estrategias de marketing que, bien aprovechadas, han permitido a diferentes marcas comerciales vender sus productos a través de la plataforma. «Se ha convertido en una comunidad global con muchos intereses y ha transformado industrias», consideran fuentes de la compañía.
Por esta razón ha venido añadiendo nuevas funciones relacionadas con perfiles corporativos o la mejora de las estadísticas facilitadas, de cara a asentar su modelo de negocio. Esta dirección tomada ha permitido ampliar sus miras y dejar de ser una mera red para jóvenes o adolescentes aficionados a la fotografía. Instagram ya no es esa sencilla aplicación que permite aplicar filtros y efectos, se ha convertido en una verdadera herramienta de entretenimiento.
En los últimos meses Instagram ha abierto su horizonte apostando por nuevos servicios y herramientas, así como un cambio estético (el de su imagen corporativa y logos) «inspirado en que la plataforma ha crecido mucho y es ahora una comunidad global que incluye muchos intereses». Sí ha habido un aspecto, no obstante, que ha generado controversia, la decisión con romper el orden cronológico de las imágenes para apostar por la relevancia y popularidad de los contenidos publicados, lo que ha llevado a considerarlo como un paso hacia su «facebookización» y a darle un pequeño impulso a su todavía escasa herramienta de publicidad.
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