El líder de una protesta de extremistas libertarios en Oregón, Ammon Bundy, fue detenido este martes por la tarde por agentes federales después de más de 20 días de desafiar al Gobierno protegido por unos cientos de voluntarios armados. En la detención de Bundy y otras seis personas hubo un intercambio de disparos en el que murió una persona y otra resultó herida, según la policía. El miércoles, en medio de llamamientos a la calma, unas decenas de rancheros permanecían en el lugar rodeados por el FBI y sin dejar claro si pensaban poner fin a la protesta de forma pacífica.
El grupo de rancheros ocupó el pasado 2 de enero un refugio forestal en terreno público federal llamado Malheur National Wildlife Refuge, cerca de la localidad de Burns, en una zona remota del interior de Oregón fronteriza con Idaho y Nevada. Acudieron allí en defensa de un ranchero local, Dwight Hammond, que debía cumplir pena de prisión por quemar terreno federal hace una década. Los Bundy, con su patriarca Clive Bundy a la cabeza, habían protagonizado un episodio similar en Nevada de enfrentamiento con el Gobierno federal por el uso de terreno público.
Según la nota de prensa del FBI, los detenidos son Ammon Edward Bundy, Ryan C. Bundy, Brian Cavalier, Shawna Cox y Ryan Waylen Payne, con edades entre los 32 y 59 años. Los cinco fueron detenidos en la carretera cuando se dirigían a una charla con vecinos de la zona en la ciudad de John Day. Una sexta persona, Joseph O'Shaughnessy, fue detenida en otro lugar. La nota dice que durante el arresto "hubo disparos", pero no aclara de quién.
El cargo que se les imputa es “conspiración para impedir a agentes de Estados Unidos realizar sus tareas oficiales a través de la fuerza, intimidación o amenaza”. También fue detenido el pseudoperiodista activista de la derecha radical Pete Santilli, habitual de este tipo de concentraciones. En Arizona fue detenido relacionado con estos hechos otra persona, John Eric Ritzheimer, lo que elevaba el total de detenidos a ocho el martes por la noche.
Las autoridades no dieron el nombre de la persona fallecida, pero se trata del ranchero que actuaba como portavoz de los ocupantes, Robert LaVoy Finicum, de 55 años. Lo confirmó su hija Arianna a The Oregonian: “No quería hacer daño a nadie, pero creía en defender la libertad y conocía los riesgos que conllevaba”, dijo.
Los Bundy y los alrededor de 300 acólitos armados que reunieron para ir a defender los derechos del ranchero de Oregón creen en su propia interpretación de la Constitución de Estados Unidos según la cual el Gobierno federal es una institución opresora que arrebata derechos a los norteamericanos. Se autodenominan "defensores de la Constitución", su credo libertario extremista es devolver todo el poder a las instituciones locales, solo reconocen la autoridad del sheriff del condado y hablan de Washington en términos de enemigo.
El conflicto por la tierra entre Gobierno y ganaderos en el Oeste de Estados Unidos es tan antiguo como la expansión del país a estas tierras en la segunda mitad del siglo XIX. Pero en los últimos años se han multiplicado las milicias extremistas que pretenden por las armas la vuelta a lo que consideran las esencias de la conquista del Oeste.
La posibilidad de que la ocupación de Malheur acabara a tiros estuvo sobre la mesa desde el principio y era el principal temor de las autoridades. Al día siguiente de iniciar la ocupación, Ammon Bundy ya advirtió de que no tenían intención de volverse violentos a no ser que el Gobierno federal, es decir, el FBI, actuara contra ellos. Los agentes han mantenido la distancia y han evitado cualquier enfrentamiento durante 24 días. En este tiempo los ocupantes han recibido todo tipo de llamamientos a desalojar el lugar, desde los vecinos de Burns hasta la gobernadora de Oregón.
El miércoles, unas decenas de personas, hombres y mujeres, podrían permanecer en el refugio de Malheur, según aquellos que los vieron en los últimos días. Ya no hay niños en el interior, según los testigos. El FBI mantenía acordonada la zona y no permitía la entrada ni salida de vehículos. A las 10 de la mañana locales, aún no estaba clara cuál sería la actitud de los atrincherados después de la muerte de uno de los suyos. La radio pública local OPB habló con el nuevo jefe de los atrincherados, que dijo que estaban dispuestos a permanecer allí. El mismo Patrick aseguró al diario The Oregonian que aún esperan una “resolución pacífica”.
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