Teddy Roosevelt, quien hace más de un siglo fue el primero en definir al Pacífico como una prioridad fundamental para EEUU, en una ocasión instó a sus compatriotas a “hablar suavemente y llevar un gran garrote”.
El jueves, el comedido secretario de Defensa de EEUU Ashton Carter utilizó una visita al portaaviones estadounidense nombrado en honor del ex presidente para hacerle una advertencia extremadamente simbólica a China.
Hablando desde la cubierta del USS Theodore Roosevelt — apodado “The Big Stick” (el gran garrote) — sobre las aguas del mar de China Meridional, el Sr. Carter dijo que existía “una enorme preocupación en la región relacionada con China”.
“Un gran número de países de la región están recurriendo a EEUU y pidiéndonos que nos involucremos más con ellos para poder mantener la paz en el área”, dijo el Sr. Carter, poniendo de manifiesto a la misma vez las “extravagantes afirmaciones y la militarización, principalmente por parte de China” en el mar de China Meridional.
Mientras hablaba, el USS Theodore Roosevelt se encontraba a 150-200 millas náuticas al sur de las islas Spratly, las áreas en disputa del mar de China Meridional, en donde China está construyendo una serie de islas artificiales.
La visita al portaaviones fue la culminación de 10 días de acciones militares y diplomáticas altamente riesgosas por parte de EEUU, las cuales el Sr. Carter esperaba que disuadieran a China de expandir su presencia militar en el mar de China Meridional y que tranquilizaran a los nerviosos aliados acerca de la durabilidad de una presencia estadounidense en el Pacífico occidental.
Pero la demostración de poderío naval corre el riesgo de provocar a China y desatar una competencia todavía más intensa en el mar de China Meridional entre los dos mayores ejércitos del mundo.
Aunque EEUU se enfrenta a crisis militares más inmediatas, — desde la tenacidad de los militantes islamistas del (EI) en Siria y en Irak hasta el conflicto en Ucrania — es la emergente competencia con China en el Pacífico occidental la que, en los próximos dos decenios, tendrá mayor efecto en determinar el equilibrio global del poder y la capacidad de EEUU para seguir siendo la nación central en el sistema internacional.
La semana pasada, EEUU envió al destructor USS Lassen a una ubicación a sólo 12 millas náuticas del arrecife Subi, una isla artificial construida por China en el mar de China Meridional, para demostrar que EEUU no reconoce ninguna reclamación de China en relación con los mares circundantes.
El comandante Robert Francis, capitán del USS Lassen, declaró que un destructor chino había seguido a su buque durante aproximadamente dos semanas, incluyendo durante el día en el que llevó a cabo la “operación libertad de navegación” en el mar de China Meridional.
China ha reaccionado airadamente ante las operaciones estadounidenses el mar de China Meridional, acusando a Washington de violar su soberanía. A corto plazo, el asunto principal será si China continuará enviando más equipo y personal militares a las islas que ha construido en las islas Spratly durante los últimos 18 meses.
Aparte de eso, los funcionarios estadounidenses están preocupados del hecho de que China podría tratar de establecer una zona de identificación aérea en el mar de China Meridional, lo cual equivaldría a un intento de reclamar el control del espacio aéreo en la región.
Los funcionarios estadounidenses aseguraron que continuarán comunicando el mismo mensaje llevando a cabo nuevas misiones — como la del USS Lassen — en el mar de China Meridional, potencialmente alrededor de dos cada trimestre.
El otro factor que Washington espera frenará a China es el creciente apoyo de una fuerte presencia militar estadounidense en la región por parte de los vecinos de China como consecuencia de la conducta de Beijing.
Durante los últimos dos años, EEUU ha acordado tener una cooperación militar más estrecha con Japón, Filipinas y Australia. La nación asiática que más recientemente se ha acercado a Washington es Malasia, la cual tiene su propia disputa territorial con China en el mar de China Meridional y la cual se ha vuelto mucho más crítica de Beijing durante el año pasado.
El Sr. Carter voló al USS Theodore Roosevelt desde una base aérea en Malasia acompañado por Hishammuddin Hussein, ministro de Defensa del país. La próxima semana infantes de marina estadounidenses participarán en un ejercicio militar en el este de Malasia, y los dos gobiernos han estado discutiendo ejercicios de entrenamiento conjunto adicionales.
“China se perjudica a sí misma”, dijo un funcionario estadounidense de alto rango, “cuando ejerce presión sobre otros países para que no la ofendan porque eso le indica a toda la región que China es un país del cual tienen que cuidarse”. China insta a EE.UU. a que respete su soberanía.
Mira Rapp-Hooper, una experta en Asia del Center for a New American Security, un grupo de expertos con sede en Washington, dijo que China impulsaría más países hacia EEUU si continuaba con su escalada militar en el mar de China Meridional.
“Si la tendencia se inclina hacia una más rápida militarización de las islas, países como Malasia y Vietnam estarán más involucrados”, agregó la Sra. Rapp-Hooper.
El Sr. Carter insistió en que el creciente poderío naval de China no impediría que EEUU mantuviera su papel como el pilar de la seguridad regional. “EEUU ha sido durante mucho tiempo una fuerza estabilizadora en la región”, declaró. “Eso ha permitido que todos los milagros asiáticos [en términos de progreso] hayan ocurrido durante los últimos 70 años”. China advierte a USA: "Se podría desatar una guerra en el mar de la China Meridional"
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