Un coche autónomo completamente seguro es el sueño de Tesla, Google, General Motors y Volkswagen. La innovación y el camino para lograrlo están surgiendo, pero todavía faltan algunos años para que nuestro coche nos lleve tranquilamente a trabajar o de viaje sin que sea necesario saber conducir (o estar despierto).
Sin embargo, Tesla acaba de dar un paso al frente en el mercado de automoción y su Model S tendrá como opción integrar "piloto automático". Si compramos un coche nuevo lo podremos tener por 2.500 dólares adicionales al encargar los extras. Si se instala en un Tesla que ya hemos comprado, entonces la actualización costará 3.000 dólares. Esta nueva característica estará disponible a partir de este jueves en Estados Unidos para coches fabricados después de septiembre de 2014. En Europa y Asia llegará dentro de una semana.
La función se llama Autosteer y permitirá que el Tesla gestione la velocidad, frenando si es necesario, y se mantenga en el carril detectando las curvas, aunque no podrá leer lo semáforos, por lo que el conductor deberá estar atento. También podrá cambiar de carril, pero sólo cuando el conductor accione la señal y si el coche detecta que se puede realizar la maniobra sin peligro. Además, la función también permitirá al coche buscar plazas de aparcamiento y aparcar en paralelo cuando encuentre una disponible.
Sin embargo, Elon Musk, CEO de la compañía, ha advertido que la funcionalidad de "piloto automático" está todavía en modo beta. "Estamos teniendo especial cuidado en esta etapa, por lo que estamos aconsejando a los conductores que mantengan sus manos en el volante, por si acaso", declaró en Silicon Valley. Además, si el conductor no toma el control del coche cuando el Autosteer avise de que hay condiciones difíciles para la navegación, irá disminuyendo la velocidad hasta detenerse, con el fin de evitar un accidente. "Estamos siendo muy claros en que esto no es para abdicar responsabilidad. Eso vendrá en algún momento del futuro pero todavía es pronto", concluyó.
En este orden, Musk se ha atrevido a vaticinar cuándo será ese futuro, y lo ha establecido dentro de tres años, sin embargo, también ha explicado que la aprobación regulatoria podría tardar mucho más.
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